Cada vez más organismos oficiales defienden una alimentación complementaria a demanda y guiada por el bebé, sin triturados y en la que al bebé se le ofrecen sólidos, ¿es eso correcto?
Se conoce como Baby-Led Weaning y el principal miedo de todos es: «¿no se atragantará?», «¿no es más posible que se atragante si le dejo comer sólidos?», «¿no es muy pequeño?»…
La alimentación complementaria llamada ahora Baby-Led Weaning no es ninguna moda
Lo primero que me gusta explicar, cuando hablo de este tema, es que el Baby-Led Weaning no es ninguna moda ni ningún estilo de crianza de ciertas personas.
En realidad,es como se ha venido introduciendo la alimentación complementaria a los bebés toda la vida hasta que alguien tuvo a bien inventar las leches artificiales y las papillas.
¿Cómo se ha hecho «toda la vida?
Antes los bebés tomaban leche materna a demanda hasta que, de repente, un día se mantenían sentados solos y al estar los adultos comiendo, el bebé empezaba a lanzarse y a mostrar interés por la comida y los adultos le dejaban hacer
Únicamente tenían cuidado con ciertos alimentos más peligrosos, pero nunca se trituraba, se machacaba, se hacía comida especial y mucho menos había una red para meter fruta y que el bebé sacase el jugo.
¿Qué pasó entonces?
Pues que al aparecer las leches artificiales, de ese momento, carecían de vitaminas, minerales y muchas cosas más y los bebés tenían carencias muy temprano, con lo cual, necesitaban incluir desde los 3-4 meses alimentos con esas vitaminas, como frutas y verduras.
Claro a los 4 meses un bebé tiene reflejo de extrusión y la única forma de que comiesen algo era en papilla o triturado y, BINGO, aparecen las papillas de frutas y verduras.
¿Entonces antes eran necesarias las papillas?
Sí, si el bebé tomaba esas leches que carecían de casi todo lo necesario.
¿Son necesarias ahora?
No.
Ahora si el bebé toma leche materna está perfectamente nutrido e hidratado y si toma leche artificial, ahora están suficientemente adelantadas, como para contener también todo lo que el bebé necesita hasta que él coma por si solo.
¿Entonces por qué mi pediatra me da una lista de triturados?
Claramente, no se ha actualizado y no sigue las recomendaciones de la OMS, la Asociación Española de Pediatría, La Asociación Américana de Pediatría ni la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica.
¿No es más probable que se atragante con sólidos que con papillas?
NO, NO Y NO.
Que nadie os haga creer eso.
Si se siguen unas normas básicas de prevención, no es más posible que se atragante, es más, es menos posible que se atragante.
Si es él mismo el que gestiona la cantidad que entra y sale de su boca, es menos probable que se atragante que si somos nosotros los que decidimos la cantidad que va en la cuchara, por mucho que esté triturado.
Desde que trabajo con bebés haciendo este método y cumpliendo unas normas básicas de seguridad, no he visto ni un sólo bebé atragantarse.
Pero os puedo prometer que he visto atragantamientos por intentar partir trocitos pequeños y metérselos en la boca y por intentar obligar al bebé a comer una papilla o un puré, mientras está llorando.
¿Cuáles son las normas de seguridad que debemos seguir?
1. Esperar a que esté preparado
Ningún bebé necesita comer nada que no sea la leche materna o artificial, antes de los 6 meses, ni agua, ni infusiones, ni zumos, ni cereales.
Sabemos que está preparado cuando, a partir de los 6 meses, se mantiene sentado sólo sin ayuda, ha perdido el reflejo de extrusión, muestra interés por la comida y él sólo se lleva la comida a la boca.
2. Nunca estos alimentos
Se deben evitar los siguientes alimentos SIEMPRE:
FRUTOS SECOS
MANZANA Y ZANAHORIA CRUDAS
Patatas fritas
Palomitas
Alimentos con hueso
Otros: conguitos, caramelos y lacasitos.
3. Nunca le obligamos a comer ni le damos de comer mientras está llorando o jugando
Nadie, ningún bebé ni ningún niño mayor, debería ser obligado a comer nada.
Y mucho menos dar de comer mientras está llorando o corriendo o jugando. Esto sí que aumenta la probabilidad de atragantamientos aunque lo que des sea un zumo, un yogur o una papilla.
4. Nunca le metemos nada en la boca
Si nosotros le partimos la comida y se la metemos en la boca, eso no es a demanda ni es Baby-Led Weaning y entonces, sí se puede atragantar. Ya
Nosotros no debemos elegir nunca la cantidad que el bebé se mete a la boca.
¿Y entonces, no se atragantará?
Pues no es frecuente ni común, pero puede pasar, igual que nos pasa a los adultos cuando «algo se nos va por otro lado», pero bien sabemos que esto te puede pasar bebiendo agua o tomando sopa.
El Baby-Led Weaning no provoca más atragantamientos, es simplemente más respetuoso con el bebé, mejora la motricidad, disminuye el riesgo de obesidad, incluye al bebé en las comidas familiares y nos permite disfrutar de este momento.
Tu bebé se puede atragantar igual o más con una papilla, si tienes miedo o necesitas apoyo y acompañamiento no dudes en preguntarme.
Puede ayudarte tener una persona al principio hasta que veas que no hay ningún problema.
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