¿Le han salido a tu recién nacido unas manchitas blancas por la lengua y la boca y no sabes qué es? ¿Es peligroso? ¿Necesita tratamiento? ¿Pueden dolerme los pezones por eso?
El muguet o candidiasis bucal
¿Qué es y qué lo produce?
El muguet es una infección provocada por el hongo «Candida Albicans» y por ello también se puede llamar candidiasis bucal.
Este hongo está presente en el 20-30 % de la población, pero solo provoca enfermedades en un reducido número de personas.
¿Es frecuente en bebés?
Es muy muy común en recién nacidos.
Se estima que aproximadamente un tercio de los bebés de hasta seis meses puede tener muguet, y es más frecuente entre los menores de tres meses, aunque puede ocurrir durante toda la infancia.
¿Qué síntomas tiene y cómo es?
- El primer síntoma en aparecer, puede ser que el bebé esté molesto durante las tomas.
- Además al abrir la boquita le veremos una capa blanquecina espesa que cubre la lengua, y en ocasiones también el paladar y la cara interna de las mejillas.
- El muguet tiene un aspecto algodonoso y compacto, como si fuera yogur o leche cortada.
- En niños puede asemejarse a restos de leche digerida o regurgitada que al intentar ser retirada con una gasa empapada en agua no se va.
- Puede tener la piel de alrededor de la boca un poco agrietada.
¿Qué tratamiento necesita el muguet?
Si identificas estas manchas en la boca del bebé y sabes que no es leche, porque no desaparece con una gasa húmeda, debes consultar a tu pediatra para que te paute un tratamiento antifúngico adecuado.
Además, si das el pecho, es muy probable que necesites aplicarte algún tipo de tratamiento tú también en el pezón, para evitar que permanezca el hongo.
¿Es grave o peligroso?
No, es muy común como hemos visto, y con el tratamiento desaparecerá en pocos días.
¿Cómo podemos prevenirlo?
- Limpia la boca del bebé tras las tomas, si es necesario: si ves que quedan restos de leche en la boquita, puedes limpiar con una gasita húmeda con suero fisiológico, los restos de leche.
- Mantén limpios los chupetes y esteriliza 2/3 veces a la semana.
- Limpia muy bien los biberones y tetinas después de su uso, con agua y jabón, puedes ver como en este artículo:
- Nunca dejes los biberones preparados a temperatura ambiente, para evitar que crezcan hongos y bacterias y desecha siempre la leche que sobre de la toma.
- Si no ves nada al bebé, pero sientes ardor y/o dolor en los pezones, consulta con un profesional de lactancia, para solucionarlo lo antes posible.